top of page

Jardines para relajación y entretenimiento

En la actualidad, se consideran cuatro estilos básicos de jardines: el rocoso, el tropical, el contemporáneo y el minimalista. Estos espacios de vegetación son la prolongación de una casa y la instalación de los equipamientos de las plantas que se utilicen. Su diseño varía de acuerdo con el gusto del propietario.
jardin3.jpg

El jardín destaca por ser un espacio de relajación y entretenimiento, donde se cultiva plantas con fines decorativos y ornamentales. El centro de atención es la vegetación, las flores y algunos árboles, por lo que cumple una función decorativa y otra de establecer una relación estrecha con la naturaleza, debido a que las áreas verdes mejoran la calidad de vida e inculcan una cultura de preservación y protección de los mismos.

​

El arquitecto Francisco Céspedes, especialista en paisajismo, señaló que es un lugar donde se cultivan especies vegetales, con posibles elementos ornamentales como fuentes, estatuas, pequeñas edificaciones, caminos, espacios resguardados, glorietas y hasta pequeños lagos con puentes incluidos

.

El especialista en decoración de interiores y exteriores, Limber Bracamonte, manifestó que en el jardín se entra en contacto con la naturaleza, sin perder el estilo de vida urbano. “Al ser un área más o menos planeada y diseñada, es además un sitio en el que podemos relajarnos y sentir cómodos de acuerdo con nuestros gustos”, aclaró.

​

Durante siglos, los jardines han sido grandiosos lugares para expresar la filosofía, incluso las declaraciones políticas, creencias religiosas y cultura. La historia muestra ciertos estilos que sobresalieron en distintas épocas: romano, francés, japones, entre otros; actualmente, se consideran cuatro básicos: rocoso, tropical, contemporáneo y minimalista.

Según el ingeniero agropecuario Mario Alberto Gareca, en la capital cruceña predomina el jardín tropical, ya que la textura del terreno permite cultivar plantas rastreras, arbustivas, acuáticas, crotos, pingos, especies propias de este tipo de jardín. Para Bracamonte, en cambio, el minimalista es el sobresaliente, porque su estructura es simple y acorde a los estilos de las viviendas.

​

¿Cómo diseñar un jardín?

​

Hay múltiples alternativas como de acuerdo con el terreno o los materiales que se deseen emplear; sin embargo, hay aspectos que se deben respetar siempre. Factores como el clima, microclima, suelo, orografía, agua de riego y uso del jardín serán esenciales a la hora de estructurar y consolidar ese espacio.

​

Para la ingeniera agrónoma Susana Nina, el análisis del clima y microclima es elemental, puesto que permitirá evaluar la temperatura, la lluvia y el viento. Asimismo, conocer la diferencia de relieves, vientos dominantes y orientación son aspectos importantes si se considera la zona en la que vive la gente.

​

Otro de los puntos a tomar en cuenta es el tipo de suelo en el cual se pretende construir un jardín. Existe una variedad de suelos en la ciudad como arcillosos, arenosos, calizos y otros, se vuelve aún más importante la selección del terreno, debido a que influye en la elección de especies vegetales que serán introducidas.

​

El arquitecto Céspedes expresó que la orografía natural del terreno orienta sobre cómo distribuir los elementos. Por ejemplo, si hay una zona elevada, puede servir para situar una terraza-mirador, si hay una explanada para zona de estar, una hondonada quizás para un estanque. La observación del relieve dará mucha idea sobre el diseño más conveniente.

​

Un elemento imprescindible en la etapa previa al diseño es la disponibilidad y la calidad del agua para regar el jardín. “Si no hay bastante líquido, deberás diseñar uno que necesite poco riego, es decir, un xerojardín, en el que predominen los elementos artificiales” indicó Bracamonte.

​

Un factor clave para Gareca es saber el uso que se le dará, porque a raíz de ello, la estructuración estará en función a las actividades que se realicen. “De acuerdo con el uso, propondremos uno u otro tipo de jardín: familiar, artístico, productivo, en todos los estilos creamos distintas zonas de estancia”, explicó.

​

El estilo en el diseño

​

Los jardines requieren un gran cuidado en su elaboración y su mantenimiento, de manera que los árboles, plantas y flores no se coloquen por casualidad, sino siempre pensando en un equilibrio y la belleza del resultado final. Su diseño permitirá aprovechar al máximo esas superficies e incluso crear un efecto de agrandamiento, a través de la correcta utilización de todos los elementos que la componen.

​

Se puede contratar un profesional para que haga el diseño o hacerlo uno mismo; sin embargo, para acertar es imprescindible realizar un análisis previo que solo los propietarios están en la condición de evaluar. El análisis consiste en valorar los hábitos de la familia, sus necesidades, sus gustos, la disponibilidad económica, los cuales permitirán trazar un primer esbozo del futuro jardín.

​

Para el arquitecto Céspedes, el diseño está en función al plano de construcción de la vivienda, ya que delimita el espacio y marca el área específica donde se construirá. “El plano tiene como primera función aislar, cerrar el jardín, es decir, visualizarlo de manera directa, apartando muros, setos, brezos y otros”, explicó. 

​

No obstante, hay que tener presente el contexto en el que se encuentra ubicado el jardín, ya que facilitará el manejo de espacios y futuras combinaciones de líneas, ya sean rectas o inclinadas, para mantener un equilibrio entre lo formal y lo informal. El plano marcará el estilo del jardín, si el lugar es grande funciona para uno tropical, si es reducido para uno tipo romano.

​

Respecto a los caminos, los principales tienen que ser amplios, de 1.5 metros de ancho, y los secundarios más estrechos; se pueden iluminar con un sistema de bajo voltaje o solar. Hay que cuidar el diseño en la entrada de la vivienda, puesto que esa parte de la puerta principal le da colorido al pasillo de acceso.

​

Para el especialista Bracamonte, es importante saber identificar las zonas por las que está estructurado. “Zonificar es plasmar en el croquis las diferentes áreas del jardín, es decir, aquellos espacios de estar, macizos de flores, arbustos, caminos, estanque, etc.”, dijo. Todos ellos están en función a un fin específico, sea utilitario, de recreación, circulación, estancia o reposo.

​

Gareca mencionó el suelo como un elemento estrechamente relacionado con el diseño del jardín. “El estudio de suelo identifica el tipo de suelo con el que se cuenta, de manera que nos dará una pauta para seleccionar las plantas a cultivar” puntualizó.

​

El diseño también incluye la selección de plantas. Para la ingeniera Nina, las condiciones de luz, de suelo, de temperatura o de humedad son los principales factores para la elección de las plantas. “El resultado final del diseño de un jardín dependerá, en gran medida, de las plantas, de su volumen, de su estructura, de sus colores y flores. Además, existen muchas formas en su presentación, se puede colocar varias plantas juntas o por separado”, detalló.

 

Terreno para construir la jardinera

​

La etapa de construcción comienza con la limpieza del terreno. Consiste en retirar los escombros, la basura y los restos extraños del espacio, también se eliminan las hierbas y los rastrojos. Luego se procede a preparar el terreno, que se trata de “mover la tierra, aporcar, nivelar, rellenar huevos y, si es necesario, acondicionarlo con abonos y fertilizantes, que serán cruciales en el crecimiento de las plantas”, señaló Nina.

​

Ya moldeado en sus relieves, comienzan las obras de albañilería y la instalación de equipamientos del jardín. “Se desarrollan muros, caminos, pavimentos, escaleras, rampas, vallas, cursos agua, instalaciones deportivas, juegos infantiles, pérgolas, arcos, entre otros”, manifestó Céspedes.

​

Sobre la iluminación, Bracamonte resaltó que se hace con farolas, balizas, proyectores o focos, dependiendo el estilo del jardín. El cableado irá enterrado en tubos a una profundidad de 40 centímetros aproximadamente.

​

Respecto al riego, es recomendable utilizar aspersores-difusores para césped, riego por goteo para el resto de la vegetación. Un aspecto a considerar son los suelos arcillosos en la instalación de tubos de drenaje, para evitar encharcamientos y putrefacción.

​

Después de ello se siembra las especies elegidas. “Se marca el suelo donde irá cada planta, mediante estacas de madera, dimensionando los hoyos, que irán en función del cepellón de cada especie”, explicó Gareca. Posteriormente, se comienza con la plantación de especies de mayor porte, seguido de las pequeñas y, por último, la implementación de macizos y setos, para delimitar las zanjas mediante líneas de cal. Es importante regar adecuadamente tras la plantación, añadiendo el riego abonado.

​

El césped se colocará en semillas. Primero se nivela el suelo con rastrillo, luego se hace la tirada de semilla, preferentemente en primavera o en otoño, hay que aportar turbas para tapar la semilla y posterior a ello se compacta la superficie. Finalmente, se regará dos veces por día o, en su defecto, una sola vez, es recomendable por las mañanas.

bottom of page