Embellecen los jardines, terrazas, garajes, edificios y centros comerciales. Antes eran diseñados en madera, actualmente las construyen en hierro forjado, cañería, aluminio y hormigón armado, porque son resistentes y elegantes.

Las pérgolas, en los espacios que se los ubique, destacan por su funcionalidad y ornamentación, agregan un toque estético al lugar y cumplen con su cometido de dar sombra. Son elementos arquitectónicos y estructurales, conformados por un corredor flanqueado por columnas verticales denominadas pilares, las cuales soportan vigas longitudinales que se unen a cada lado, y otras transversales apoyadas a una altura igual o superior, para unir ambos lados y configurar un enrejado abierto.

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Son diseñadas para dar sombra a un ambiente adosado a la vivienda o instalado al centro de un jardín, sea una zona de paseo o un espacio para disfrutar de un momento de relajación. Llegaron a Bolivia en la época colonial, mientras que en el continente europeo se los conocía antes del siglo XVIII.

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Según el ingeniero civil Saúl Prado, es importante que elegir el material con el que se construirá y que se adecue al estilo de la casa. Algunos optan por aluminio, por fierro forjado o por madera, que es la más requerida, aunque por el precio está siendo sustituida por materiales alternativos. El mantenimiento de la madera es costoso, Santa Cruz de la Sierra es una ciudad con clima húmedo, por lo que se debe barnizar cada año para que luzca como nueva. En cambio, el metal queda impecable con una buena pintura.

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“Por mucho tiempo diseñé en madera para viviendas, tiendas, galerías y piscinas, pero los estilos fueron cambiando de acuerdo con las exigencias del cliente. Por ejemplo, hay pérgolas bonitas en el Jardín Botánico, en algunos restaurantes y en la plaza principal de Cotoca”, señaló el profesional.

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Por su parte, el arquitecto Danko Araoz dijo que antes, en la Casona del centro de Santa Cruz, había una pérgola que tenia el nombre de Parra, una de tipo simple, en la que crecía la uva y cubría una estructura simple de palos y alambres, a veces esa fruta era remplazada por el pachío. “Después, con los nuevos modelos de inmuebles en los años 70, se introdujo la pérgola de madera y otras especies de enredaderas como la allamanda o la trompeta de oro y la santa rita”, explicó.

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Hoy, estos diseños se observan en barrios residenciales como Equipetrol y Urbarí, además de áreas públicas. Las pérgolas se constituyen en puntos focales, un lugar de impacto visual dentro del jardín o del parque; forman parte de la arquitectura ecológica, porque tienen cubiertas para proteger las edificaciones del sol, brindan así ambientes frescos que ahorren energía y eviten ganancias térmicas.

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Cañerías galvanizadas

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Debido a la disminución de la madera, la demanda de cañerías, tubos y alambres de púas es mayor, una de las empresas que comercializa dichos materiales es Monterrey. Antes de construir una pérgola, es recomendable pedir asesoramiento profesional, para saber cuánto material es necesario, qué medidas y para qué se utilizará.

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Araoz aconsejó que, si es una estructura metálica, en el mantenimiento debe aplicarse pintura antioxidante y compresora, esta opción requiere menos repintado. También se puede colocar metal, es decir, tubín con malla acerada o policarbonato en vez de vegetación u hormigón armado.

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Mobiliario para el exterior

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Cada mobiliario cumple su función, por ejemplo, en las pérgolas diseñadas de madera se puede ambientar con muebles hechos del mismo material y decorar con lámparas rústicas, con acero o fierro forjado. Mientras que en las de acero, aluminio y hormigón armado, los candelabros de cristal potencian la luminosidad en el espacio.

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La empresa Dekorato ofrece muebles de ratán sintético, elaborados con material ecológico, estructura metálica, de alto trafico y lavables, no se despintan con los rayos del sol ni la lluvia, son los más utilizados en galerías y jardines. Asimismo, vende reposeras, hamacas colgantes y pufs para decorar el sitio y que junto con la pérgola se diseñe un área cálida y elegante.