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Angélica Sosa manifiesta que no es momento para una cuarentena dinámica en Santa Cruz


La alcaldesa interina, Angélica Sosa, informó que en el caso de la capital cruceña no es el momento de abrir la cuarentena, porque significaría un aumento inimaginable de casos positivos. Aclaró que la ciudad sigue estando en riesgo alto, no está preparada para volver a la normalidad y, bajo esas circunstancias, advirtió que se agravaría la pandemia.


“No es el momento de flexibilizar la cuarentena, hay que ser absolutamente responsables en las decisiones que se están asumiendo. Aún no están dadas las condiciones para reabrir la actividad económica de toda nuestra ciudad y, por el contrario, los casos continúan subiendo de manera acelerada”, señaló.


“No es el momento de anuncios de una supuesta cuarentena dinámica, que no es tal y abre la ciudad y al país con casi ninguna capacidad de control y cumplimientos de protocolos de bioseguridad. La ciudad debe prepararse para la transición de una cuarentena actual a la dinámica, pero con el crecimiento exponencial de contagios que tenemos actualmente es algo de vida o muerte. Y así lo digo, en este momento es una lucha contra la muerte”, hizo énfasis la arquitecta.


Dijo que durante este tiempo se mantuvieron reuniones continuas y de mucho esfuerzo con múltiples sectores económicos de la ciudad para conformar las evaluaciones epidemiológicas. Recalcó que se espera la coordinación con el Gobierno Departamental, con el que se ha trabajado constantemente y se compartieron criterios, debido a que Santa Cruz requiere de medidas diferentes.


“Estamos trabajando desde los municipios para adaptar las medidas al desarrollo de la pandemia y la evaluación de las capacidades locales (…). Es el momento de hacer fuerza común, de ayudarnos entre vecinos, para cuidarnos y seguir cumpliendo de manera estricta todas las regulaciones”, expresó, a tiempo de señalar que hoy en día el 80 por ciento de contagiados en la urbe cruceña son jóvenes.


A la vez, mostró una proyección que se hubiese tenido en caso de una cuarentena rígida. “hubiésemos llegado a fin de mes a 2.000 contagiados, sí hemos hecho un gran esfuerzo (…), si no hubiéramos hecho nada ya se hubiera disparado y colapsado hace más de tres semanas o cuatro el sistema de salud”, dijo de forma contundente.


Alegó que se decidirá abrir la cuarentena a determinados rubros conforme haya un plan propio que se adapte a la realidad de la urbe; sin embargo, no será ahora, “ha sido un proceso duro, pero fructífero de construcción, de consensos”. Agregó que la cuarentena dinámica no distingue las diferencias entre las diversas ciudades y no toma en cuenta el nivel de riesgo de cada una. “El D.S. 4229 fue bastante flexible, abrió puertas y ventanas, permitió que la gente salga de forma poco organizada, lo que trajo consigo un aumento considerable en el movimiento de vehículos en las calles”, subrayó.

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